viernes, 20 de diciembre de 2019

Maquiavelo





Esta es una de las frases más conocidas del famoso diplomático Nicolás Maquiavelo y a su vez mi favorita, precisamente por la polémica que crea aún en nuestra generación. Es la frase que todos hemos dicho alguna vez, la pregunta ha estado en nuestras bocas, en todas ellas. Han surgido opiniones opuestas a las de Maquiavelo, pero debo decir que con mi doble moral y todo estoy muy de acuerdo con él. Lo he pensado fríamente y en realidad, ¿Cuánto tenemos que sacrificar para hacer lo que estimamos correcto? Todo. Hay que valorarlo, pero la mayoría de las veces merece la pena, al menos a mi parecer.
Nicolás Maquiavelo nació en el pequeño pueblo de San Casciano in Val di Pesa, a unos quince kilómetros de Florencia el 3 de mayo de 1469, hijo de Bernardo Machiavelli (abogado perteneciente a una empobrecida rama de una antigua familia influyente de Florencia) y de Bartolomea di Stefano Nelli, ambos de familias cultas y de orígenes nobiliarios pero con pocos recursos a causa de las deudas del padre.
Entre 1494 y 1512 Maquiavelo estuvo a cargo de una oficina pública. Viajó a varias cortes en Francia, Alemania y otras ciudades-estado italianas en misiones diplomáticas. En 1512  fue encarcelado por un breve periodo en Florencia, y después fue exiliado y despachado a San Casiano. Murió en Florencia en 1527 y fue sepultado en la Santa cruz.


martes, 10 de diciembre de 2019

William Blake


William Blake fue un poeta, pintor y grabador inglés  que nació el 28 de noviembre de 1757 en Londres. Fue el tercero de los siete hijos de Blake, James, un calcetero. Asistió a la escuela hasta los diez años siendo educado en su casa por su madre Catalina Wright.
Se matriculó en una escuela de grabado y con 14 años, trabaja como aprendiz del grabador James Basire. Posteriormente estudió en la Royal Academy, pero se rebeló contra las doctrinas estéticas de su director, sir Joshua Reynolds, defensor del neoclasicismo.
En 1784 abrió una imprenta y aunque fracasó, al cabo de unos años, continuó ganándose la vida como grabador e ilustrador. Se inició en la escritura con tan sólo 12 años, su primera obra impresa fue, Esbozos poéticos (1873). Sus poemas más populares fueron los que se incluían en Canción de inocencia (1789). En 1794 publicó Canciones de experiencia, donde utiliza el mismo estilo lírico.
En 1800 se trasladó a la ciudad costera de Felpham, donde vivió y trabajó durante tres años, bajo el patrocinio de William Hayley. En sus obras de madurez aparecen las grandes épicas visionarias escritas y decoradas entre 1804 y 1820. Milton (1804-1808), Vala o Los cuatro Zoas (es decir, aspectos del alma humana, 1797; reescrito después de 1800) y Jerusalén (1804-1820).
Además escribió otras obras, como Una isla en la luna (1784), una colección de cartas y un cuaderno de notas con apuntes y algunos poemas breves que escribió entre 1793 y 1818, al que se denominó el Manuscrito Rossetti, pues lo adquirió en 1847 el poeta, también inglés,
Dante Rossetti.

Desgraciadamente William Blake falleció en Londres, el 12 de agosto de 1827.

Lo verdaderamente curioso de William es que en sus poemas está siempre hablando indirectamente de sus propios sentimientos. Lo que quiero decir es que aunque no se trate de un escritor introspectivo, ya esto solo podría ser en caso de que hablara de él mismo de forma directa, sí está expresando sus verdaderos sentimientos.

Capote

"Antes de negar con la cabeza, asegúrate de que la tienes" Truman Capote. En efecto esta es una de sus frases más conocidas ...