jueves, 31 de octubre de 2019

Orgullo y prejuicicio. Jane Austen.


Este era un libro que llevaba mucho tiempo queriendo abordar, sí, abordar porque en eso consiste mi lectura. En coger un libro y no soltarlo hasta haber terminado, en exprimirlo al máximo y analizar cada palabra, cada reacción, cada situación, cada sentimiento. Vivir la historia como si fuera la mía propia, ser los personajes, conocer a todas esas nuevas personas que el papel me presenta.

Es un libro que tengo el enorme placer de recomendar, y no solo por la avidez, y facilidad de su lectura, sino porque la trama, los personajes, la situación y cada una de las aventuras en las que los personajes se ven envueltos que nos llevan a otro lugar, a otro tiempo, que a simple vista parece demasiado lejano pero que la autora, Jane Austen, nos describe tan a la perfección que nos hace sentir parte de ese antes.

Además me gustaría decir que me declaro amante de aquellas antiguas sociedades en las que todo eran bailes, fiestas, galas, chismorreos y matrimonios. Una vida repleta de palacios, vestidos, animadas charlas, paseos a caballo... Siempre y cuando fueras rico claro.
Solo hay algo de esta época que no me gusta, es más, que verdaderamente detesto, esto es, el papel de la mujer. Puesto que se consideraba que las mujeres existían solo para complacer a los hombres y eran instruidas para tal. De hecho en la familia de nuestra protagonista, formada por un padre, una madre y cinco hermanas, se puede notar a la perfección cómo de lo único que se preocupan la mayoría de las señoritas es de las joyas, cuándo será el próximo baile, qué llevarán a éste... E infinidad de cosas superficiales más. Este es el claro ejemplo de las dos hermanas más pequeñas.
Por otra parte encontramos también el perfil de la hermana totalmente ajena a la sociedad, que se desentiende de todo y lo único que trata de hacer es aprender, pero a mi parecer, según iba leyendo el libro, me di cuenta de que en realidad solo era su forma de destacar, puesto que su belleza no podía hacer competencia a la de sus hermanas, volviéndose pedante en muchas ocasiones. En efecto estoy hablando de Mary, la tercera de las cinco hermanas.
Jane por su parte es la mayor de todas ellas y aún así creo que es la más inocente en realidad. En busca del amor verdadero, una persona amable, sensible y como la describe nuestra protagonista Lizzy, se trata de toda una dama, hermosa, con incontables cualidades y que además no ve nada malo en las personas, llevándola a veces a ser demasiado ingenua en lo que a juzgar a personas se refiere. Aunque bajo mi punto de vista es realmente admirable cómo no ve ninguna maldad en todo lo que la rodea.
Y por último Elizabeth, mi favorita, y no porque se trate de personaje femenino principal, sino por su actitud ante la vida, su carácter, su forma de actuar y de pensar. Todo de ella me gusta, salvo quizás su orgullo y lo pronto que prejuzga a la gente. Y sin darme cuenta si quiera acabo de explicar el por qué creo que el título es idóneo para esta novela. Porque los dos personajes principales, tanto Darcy como Lizzy son, por defecto, orgullosos y prejuiciosos.
No estoy por la labor de contaros nada más, pues espero que lo leáis y, nunca mejor dicho, que lo juzguéis vosotros mismos. Yo solo puedo deciros que es digno de alabanza. Un drama en una sociedad completamente distinta a la nuestra que no nos podemos ni imaginar algunos, varias historias de amor, traición, desengaño y por encima de todo orgullo y prejuicios.
Es un libro muy popular y debido a su encanto se rodó una película, aquí os dejo el tráiler para que podáis ver vosotros mismos lo atrayente que la historia es:



Más tarde sacaron una película mucho más moderna en la que puede que la historia de amor y los dramas familiares sean los mismos, pero pese a estar ambientada en la misma sociedad, esta película es más de ciencia ficción, puesto que la trama gira en realidad casi alrededor de los zombis y la lucha contra ellos. Os dejo aquí también el tráiler en caso de que os interese:

 

domingo, 20 de octubre de 2019

Margarita de Navarra


Llamada también Margarita de Angulema o Margarita de Orleans, fue una noble francesa, princesa de la primera rama de Orleans de la dinastía de los capetos, duquesa consorte de Alençon, reina consorte de Navarra, escritora y humanista. Fue una mujer muy avanzada en su tiempo. Apreciada por su carácter abierto, su cultura y por haber hecho de su corte un brillante centro del humanismo, acogió con agrado los inicios de la Reforma difundiendo el evangelismo y el platonismo.


Reina de Navarra, hija de Enrique II, y hermana de Carlos IX y Enrique III, nacida en 1552 y muerta en 1615. Fue célebre por su belleza y su talento, así como por su vida desarreglada. Se casó con el príncipe de Bearne, después Enrique IV, en 1572; pero esta unión, dictada únicamente por razones políticas, nunca fue consumada, y tanto Margarita como su marido vivieron siempre entregados a los desórdenes. Salvó a Enrique de la matanza de San Bartolomé, por lo que se dice que estuvo a punto de ser envenenada por su madre, Catalina de Médicis. Vivió después algunos años en Navarra, donde su marido toleró sus escándalos, sin querer separarse de ella, a pesar de las insinuaciones de su mismo cuñado Enrique III, con la esperanza de conseguir por ella el trono de Francia. Después de que esto sucediera, le propuso la separación, a lo que ella accedió, estipulando únicamente que pagara Enrique sus deudas. Se retiró a vivir al castillo de Uxon en Auvernia. En sus últimos años volvió a París, donde todavía se distinguió por sus devaneos, a pesar de su avanzada edad. Fue muy aficionada a las letras y dejó una colección de Poesías y unas Memorias sumamente interesantes.

Como escritora su obra más conocida es el Heptamerón siguiendo el modelo del “Decamerón” de Bocaccio pero con la inversión de la situación en el papel de hombres y mujeres ya que en la obra de Margarita son las mujeres quienes ridiculizan a los hombres, cosa que para la época fue muy valiente, ya que en aquella sociedad las mujeres estaban en gran desventaja frente a los hombres. Es una obra que lo que empuja al lector a reflexionar sobre estas desigualdades en cuanto al sexo de una persona, ya que Margarita logra plasmar en sus obras parte de su pensamiento feminista. Es colección de 72 novelas breves escritas en francés.

martes, 15 de octubre de 2019

Literatura gallega y portuguesa en la Edad Media


Mi pueblo está en Galicia y como tal siento una especie de fijacion por dicha comunidad autónoma y sus cultura y literatura. Aquí os dejo algo de información:


En la península Ibérica hubo principalmente dos focos líricos: El gallego y el catalán. Aunque yo me voy a centrar en ofrecer información únicamente de la lírica galaico-portuguesa, ya que otro de mis compañeros expondrá información sobre la lírica catalana.
En la Edad Media dos de los géneros principales son las cantigas de amor y las cantigas de escarnio.
Estas últimas que tienen su origen en la literatura de los trovadores provenzales. En el Noroeste de la Península los poetas emplearon la lengua gallegoportuguesa y adaptaron la temática y la métrica propias de la poesía trovadoresca, aunque con ligeras variaciones. Existen incluso numerosos provenzalismos en las cantigas de amor y de escarnio que evidencian su origen provenzal.
Una de las tres vías principales por las que llegó la influencia de la literatura provenzal fue el Camino de Santiago, por lo tanto ya es de suponer la importancia de Galicia en esta literatura.

Cabe destacar que las cantigas de amigo tienen un origen distinto, sin precedentes en la lírica provenzal. Dado que están puestas en boca de mujeres, han sido relacionadas con las jarchas mozárabes*. Se ha hablado de una tradición folclórica que podría remontarse a épocas muy antiguas y algunos de cuyos testimonios dispersos serían las jarchas (recogidas por poetas árabes y hebreos) y las cantigas de amigo (recogidas y cultivadas por los trovadores galaicoportugueses); habría que añadir también, probablemente, las chansons de toile y las frauenlieder (en alemán, cantigas de amigo), como referentes extra peninsulares.

Existen tres cancioneros principales que recogen las composiciones de la lírica galaicoportuguesa. De ellos el más antiguo es el Cancionero de Ajuda (1280). Los otros dos son copias mucho más tardías, por lo que son denominados apógrafos: son el Cancionero Colocci-Brancuti (más conocido en la actualidad como Cancionero de la Biblioteca Nacional) y el Cancionero de la Biblioteca Vaticana. Ambos fueron copiados en Italia a principios del siglo XVI, pero se supone que remiten a un códice anterior, compilado tal vez por Pedro de Portugal, conde de Barcelos en la primera mitad del siglo XIV. El Cancionero de Ajuda recoge sólo cantigas de amor; en los otros están ya representados los tres géneros principales (de amor, de amigo y de escarnio) y ofrecen composiciones de fecha posterior.
A estos tres cancioneros hay que añadir otros restos, entre los que destacan un pergamino hallado con notación musical: el Pergamino Vindel, hallado en 1914, que contiene siete cantigas de amigo, atribuidas al juglar gallego Martín Codax. Y el Pergamino Sharrer, hallado en 1990, en Lisboa, con siete cantigas de amor compuestas por el rey portugués Don Denís.
El monumento más importante de la lírica religiosa en galaicoportugués son las Cantigas de Santa María, de Alfonso X el Sabio (quien tal vez no fue autor de todos los poemas, pero sí de un muy importante número de ellos). Esta obra, compuesta de 427 cantigas, ha llegado hasta nosotros en cuatro códices diferentes que se exhiben en tres bibliotecas distintas: dos se conservan en la Biblioteca de El Escorial, otro en la Biblioteca Nacional de Madrid, y el cuarto en la Biblioteca Nacional de Florencia. Los tres primeros conservan también la música de las cantigas, que han sido interpretadas y grabadas en numerosas ocasiones.
En lo que a aspectos formales se refiere el recurso genérico característico de la lírica gallegoportuguesa es el paralelismo*. Las estrofas se caracterizan porque podían o no tener estribillo (cantigas de maestría) o que el estribillo fuera independiente rítmicamente del resto de la cantiga (cantigas de refrán). Presentan casos de rima masculina (entre palabras agudas) y rima femenina (entre palabras graves)., El número de versos que suelen presentar oscila entre seis, siete y ocho generalmente; en las de tres, también frecuentes, el tercer verso se repite como estribillo al final de cada estrofa y el endecasílabo era utilizado en la mitad de las cantigas conservadas . Técnicamente, la concatenación estrófica resulta esencial para el desarrollo temático de las composiciones. Respecto de la relación interestrófica, las rimas se podían repetir de distintas maneras dando lugar a distintos tipos de estrofas varias:

Algunos de los recursos estructurales más empleados en la literatura galaico-portuguesa son:
    • el dobre / mozdobre (repetición en posición simétrica de palabras sin o con variaciones morfológicas).
    •  La palavra perduda (incorporar a una estrofa un verso sin rima).
    • El encabalgamiento*, que podía llegar hasta el final de la cantiga, que terminaba en una nueva unidad métrica de unos tres versos denominada finda.
    • El leixaprén*, recurso propio de la tradición popular gallegoportuguesa.
Entre los recursos retóricos más empleados destacan: anáfora, sinonimia, metáfora, comparación, aliteración, hipérbole, el equívoco y la ironía (en la cantiga de escarnio), etc.


Los artistas involucrados, a diferencia de la cultura trovadoresca provenzal (principalmente aristocrática), la lírica gallegoportuguesa asimiló muchos elementos de carácter popular, por lo que entre sus artistas se pueden encontrar desde criados a reyes.
De acuerdo con la terminología de la época, se pueden distinguir los siguientes tipos de poetas y artistas:
  • Trovadores: bardo y cantante que interpretaba verbos escritos en lengua occitana. El trovador también podía ceder sus versos a un juglar, quien se encargaba de interpretarlos. Los trovadores se presentaban en las cortes con sus mensajes políticos y sociales. Muchas veces eran nobles que trovaban por diversión, aunque también había trovadores de menor prestigio social que apelaban a su arte para conseguir protección y ayuda.
Canción del trovador mas reconocido de Francia, Adam de Halle (Robins m´aime)
  • Juglares: persona que se ganaba la vida recitando y cantando cantares de gesta en la plaza pública o en el palacio del señor. Era a la vez acróbata, músico y recitador. En un principio eran ambulantes y posteriormente se establecen en las ciudades populosas .
  • Segrel: un trovador profesional que aceptaba dinero por la interpretación de sus composiciones. Casi siempre eran infanzones pobres o gente de la nobleza baja.
  • Menestrel: instrumentista que ejecutaba, junto a otros, el acompañamiento musical de las cantigas.
  • Soldadera: mujer de moralidad cuestionable que bailaba y realizaba ejercicios gimnásticos durante la ejecución de las cantigas (fue famosa, por ejemplo, María a Balteira).
Se conservan composiciones de unos 170 autores, aunque de muchos de ellos solo se conoce el nombre. Entre ellos, están por ejemplo João Soares de Paiva (siglo XII), Paio Soares de Taveirós (siglos XII-XIII), Airas Nunes (siglo XIII) o Bernal de Bonaval (siglo XIII).


*Jarchas mozárabes: Breves poemas escritos en dialecto mozárabe. Es el final de una extensa composición estrófica de carácter culto y tema amoroso, la moaxaja. Al final de cada moaxaja, se incluía la jarcha, en un dialecto mozárabe, que se iba repitiendo a modo de estribillo. La moaxaja escrita en hebreo y árabe, la jarcha, escrita en mozárabe, pero ambas con caracteres alfabéticos árabes y hebreos. La estructura de las jarchas es muy sencilla, poemas breves y versos paralelísticos. Versos de arte menor.
Quien habla, es una doncella enamorada, su amado se va. Y ella cuenta su dolor a su madre o hermanas lamentándose por su soledad y su desamor.
*Paralelismo:  Dentro de los recursos estilísticos de la retórica, el paralelismo es una de las llamadas figuras de repetición. Se trata de distribuir paralelamente las palabras, sintagmas y oraciones para conseguir el efecto rítmico-secuencial (recurrencia) en un texto.
*Leixaprén: recurso estilístico característico de las cantigas de amigo gallegoportuguesas. Consiste en la repetición de los segundos versos de un par de estrofas como primeros versos del par siguiente.
*Encabalgamiento: efecto poético que ocurre cuando la pausa de fin de verso no coincide con una pausa morfosintáctica. La frase inconclusa queda, por tanto, «a caballo» entre dos versos. Si en medio de combinaciones de palabras que no permiten pausas entre ellas se introduce la pausa final del verso, se produce el encabalgamiento.

jueves, 10 de octubre de 2019

María de Francia


Otra de las literatas medievales más importantes, como ya he mencionado con anterioridad es María de Francia, que fue una extraordinaria escritora francesa desconocida, la primera poeta en lengua francesa cuando eran escasas las mujeres que se ocupaban del mester literario. A penas se sabe nada sobre ella, salvo que nació en la Isla de Francia y que vivió en Inglaterra a finales del siglo XII (cosa que suponemos porque algunos de los destinatarios de sus obras eran muchas veces un rey inglés, probablemente Enrique II, y Guillermo de Mandeville, que era el conde de Essex). No se sabe prácticamente nada más de su vida. 



Escribió en anglo-normando, una clase de lengua de oïl hablada entre las élites de Inglaterra y que correspondía con el dialecto francés de Inglaterra y Normandía. Aunque los eruditos no conocen la identidad de María de Francia, el nombre se ha deducido de una de sus obras, el Ysope, en la que firma diciendo que es "de Francia". Sus obras son una de las primeras muestras del amor cortés en la literatura, se la conoce como autora de tres obras de la segunda mitad del siglo XII y se dice que fue cultivadora de un género completamente nuevo, el lai*. Y sirvió además como modelo a muchos narradores que siguieron su senda, tanto en prosa como en verso.

Las tres obras que he dicho con anterioridad que tanto caracterizaban a María fueron: los Lais, la colección de Fábulas (el Ysopet) y el Espurgatoire Saint Patrice.
La primera es una colección de doce narraciones ambientadas en el mundo maravilloso y fantástico de Bretaña, inspiradas en las composiciones musicales de juglares bretones de lengua celta.
Las Fábulas derivan de la obra de Esopo, que fue traducida al latín y del latín al inglés por el rey Alfredo. María añade un eslabón más a esta cadena al traducir al francés el texto difundido por la versión del rey Alfredo.
El Espurgatoire Saint Patrice sufrió un proceso más breve, pues narraba originariamente en latín las peripecias del apóstol de Irlanda. María lo que hizo fue que tradujo al francés el relato latino.
Los Lais y las Fábulas se consideran anteriores a 1189, fecha de la muerte de los dos supuestos destinatarios de las dedicatorias, mientras que el Espurgatoire parece bastante posterior e incluso se ha llegado a pensar que podría ser de una María distinta, lo que no es imposible aunque resultaría sorprendente.

María de Francia es por tanto capaz de traducir o comprender tres lenguas distintas (el bretón, el inglés y el latín), escribe versos octosílabos en francés y de vez en cuando alude a autores de la Antigüedad clásica y deja traslucir un pensamiento y una mentalidad muy contemporáneas: no hay duda de que se trata de una mujer culta -y se muestra orgullosa de serlo-, que se inspira tanto en la tradición oral como en la literatura escrita. En gran medida, ella es el reflejo de la sociedad literaria de la segunda mitad del siglo XII, por la que ha pasado un renacimiento cultural y que refleja unas enormes ansias de conocimientos, con una curiosidad acorde con esos deseos de saber.


A mi parecer la obra más llamativa de María de Francia son los Lais, ya que nos se trata solo de una larga elaboración artística, sino que también contienen matices psicológicos y detalles que crea la autora que me parecen excepcionales. Son como pequeñas historias, narraciones de forma lineal, fáciles de comprender, de lectura ágil, con acción simple y sin apenas diálogos. He tenido la posibilidad de leer varios de sus lais, pero han sido cuatro los que especialmente me han impactado: El hombre lobo (Bisclavret en bretón), que trata de la historia de un licántropo que es noble y que nos ofrece una imagen positiva de los hombre-lobo en lugar de negativa. El pobrecillo es otro de los lais de María, en el que se narra la pequeña historia de cuatro hombres que amaban a una sola mujer y el resultado fatal de ese amor. El otro lai que me parece digno de mención es el de Madreselva, que nos da la oportunidad de leer la historia de amor imposible entre una reina y su sobrino. El último, Guigemar, en el que los protagonistas son la hermosa mujer encerrada de un hombre celoso y el caballero más hermoso, con una herida mortal en la pierna que solo el amor puede curar. Mi fragmento favorito de este pequeño relato es el siguiente:

"Ya se marcha Guigemar de la corte, pero antes hizo muchos regalos. Va a Flandes en busca de ganancias, pues allí había siempre combates y guerras. Ni en Lorena, ni en Borgoña, ni en Anjou, ni en Gascuña se podía encontrar en aquel tiempo a nadie que fuera tan buen caballero o que se le pudiera comparar.

Sólo un fallo había cometido Naturaleza al hacer a Guigemar: que éste nunca se había preocupado en amar; no habría dama ni doncella bajo el cielo, por muy bella o noble que fuera, que gustosa, si él la hubiera requerido de amor, no lo hubiera aceptado a su lado. Varias se lo pidieron a menudo, pero él no tenía ningún deseo; nadie se dio cuenta en ningún momento de que quisiera tener amores: por eso lo daban por perdido los amigos y los desconocidos.
En la flor de su mayor valía, regresa el caballero a su tierra para ver a su padre y a su señor, a su buena madre y a su hermana, que lo habían echado mucho de menos. Con ellos se quedó, según creo, un mes entero.
Un día le apeteció salir a cazar.Por la noche avisó a sus caballeros, a sus monteros y a sus batidores. Por la mañana va al bosque, pues mucho le agrada este entretenimiento. Encontraron el rastro de un gran ciervo y soltaron los perros; los monteros corren delante, el muchacho se va quedando atrás; un criado le lleva el arco, el cuchillo de monte y el perro: quería tirar, si había ocasión, antes de marcharse de allí. En la espesura de un gran arbusto vio una cierva con su cervatillo; era un animal completamente blanco, que tenía cornamenta de ciervo en la cabeza; a los ladridos del braco, salió de un salto: el joven tensa el arco y le dispara; la alcanzó por delante, en la testuz, y al punto cayó; pero la saeta rebotó hacia atrás, alcanzando a Guigemar de tal forma que le atraviesa el muslo y llega hasta el caballo, y lo obliga a desmontar: cae boca arriba en la hierba espesa, junto a la cierva a la que había alcanzado.La cierva, que estaba herida, se dolía y se quejaba; luego, empezó a hablar..."
En este breve fragmento la autora ya nos presenta al personaje y al mismo tiempo incluye, dentro de lo que podría ser un cuadro realista, elementos fantásticos, incluyendo siempre el tópico de sus lais, el amor. Si leemos la historia completa nos damos cuenta además de que María, en sus obras ofrecía su opinión y se dejaba ver a través de los personajes que creaba.


Lai*: María de Francia designa con el término "lai" unas composiciones musicales que los bretones tocaban en el arpa o la rota y, por extensión, se acabó designando con el mismo nombre a las narraciones breves de tema bretón, en las que el elemento maravilloso y los rasgos corteses desempeñaban un lugar destacado.

sábado, 5 de octubre de 2019

La muerte


"No le tenemos miedo a la tumba, sino a la oscuridad. No es el cementerio lo que nos aterra, sino el silencio. No tememos a la muerte, sino a la soledad."

Cuando alguien te pide que escribas sobre la muerte deberías entregarle un papel en blanco, porque es todo lo que conocemos de ella, nada, la absoluta y basta nada. Así de simple.
Pero supongo que a lo que se refieren es a como los vivos reaccionan ante la muerte, y ya no solo ante la suya propia, sino también ante la de todos sus seres queridos, incluso de aquellos que no son amigos, ante los desconocidos, los famosos e incluso tu vecina del sexto. Porque para todos hay un fin, más cerca o más lejos, más arrugados o menos, pero todos lo tenemos porque fuera del mundo de la literatura, en el mundo real, no existen los seres inmortales.

A los seres humanos, por naturaleza, nos aterra lo desconocido y eso incluye a la muerte. ¿Es acaso la muerte otra forma de vida? Tenemos miedo a morir porque no sabemos que nos espera después, lo único de lo que estamos seguros es de que no podemos volver. Es, al igual que la vida, toda una aventura y, al igual que ocurre con la vida, no hay retorno. Es precisamente esa incertidumbre lo que tanto nos aterra.

Con lo que respecta a mi persona es mucho peor el mero pensamiento de la muerte de un ser querido, es concretamente mi peor pesadilla. Está claro que no puedes sobrevivir a tu propia muerte, pero ¿Me creeríais si os digo que tampoco sobrevives a la muerte de alguien cercano?

Una muerte te cambia, porque esa persona sabe algo de ti que el resto no, esa persona te mira desde unos ojos desde los que el resto no, has compartido momentos a solas con esa persona de los que nadie sabe nada. Esa persona era parte de ti, así como tú de ella. Por lo tanto, cuando esa persona muere se lleva una parte de ti con ella y es ese poco de ti que muere. Lo que significa que podemos estar vivos y muertos al mismo tiempo. Si has perdido a muchas personas amadas llega un momento en el que tampoco estás vivo tú, porque poco a poco y con cada uno de ellos va muriendo una parte de ti y pasas a estar vivo solo físicamente porque por dentro te sientes muerto.
Es más fácil morir y que otros te lloren, o quizás no, porque existe la remota posibilidad de que no le importes a nadie, sería ideal, nadie sufriría por ti supongo y simplemente pasarías al olvido como esa chica que se suicidó, que murió de vejez, que tuvo un accidente, a la que asesinaron... Y miles de posibilidades más.

Mueren un gran número de personas al día y ni si quiera nos damos cuenta, una pistola aquí, un navajazo allá, una bomba que cae, un barco que se hunde... Y es como si nada hubiera pasado. Alguien se está muriendo mientras tu comes un helado, mientras hablas con tu novio, mientras duermes... Todos los días, de todos los años a todas horas y en todo el mundo. ¿No deberíamos asumir entonces la muerte como algo natural y corriente? ¿Pero por qué nos cuesta tanto superar la muerte de un ser querido? La respuesta es fácil. Nos produce dolor la separación, es como cuando tienes una relación a distancia y no puedes tocar a la otra persona, salvo porque los muertos no pueden mandar una postal, o hablar por teléfono, o conectarse a Skype. De acuerdo, no tiene nada que ver salvo por el sentimiento de añoranza y nostalgia.

Entonces os preguntaréis, ¿Qué es la muerte?
La gran putada de la vida...

Capote

"Antes de negar con la cabeza, asegúrate de que la tienes" Truman Capote. En efecto esta es una de sus frases más conocidas ...