miércoles, 5 de febrero de 2020

Más luchadoras


Nos han contado tantas historias sobre princesas y príncipes, sobre dragones, brujas, hadas y cazadores. Que es inevitable que llegue un momento en que nos lo lleguemos a creer. Pero ¿Y si os dijera que nada de lo que os han contado es cierto? ¿Y si la verdadera historia no termina con un caballero que salva a la dama?
Jasmine era una princesa del imperio árabe que haciendo caso omiso a la sociedad decidió casarse con el hombre que realmente amaba, prefiriendo el amor verdadero antes que el dinero del sultán, su padre. Una princesa que huyó y se hizo pasar por pueblerina para ser así feliz. De Jasmine aprendí el verdadero valor del sacrificio.
Esmeralda, una gitana hermosa, con apenas dinero, sin familia, pero siempre con una sonrisa en el rostro. Dedicada a su mayor pasión, el baile. Una mujer que aún teniendo poco lo daría todo por los demás. Honesta y divertida. Que sobrevive por sí misma únicamente gracias a ella, sin la necesidad de nadie más. De Esmeralda aprendí el valor de la libertad.
Mérida, una pequeña princesa rebelde, de cabello alborotado, que se enfrenta a lo sociedad en la que vive, que se niega a coser y a vestirse como le ordenan, que cambia las agujas por flechas. Valiente y auténtica. Que se niega a callar y asumir el papel que se supone que debe ejercer. De Mérida aprendí que si hay algo que no coincide con tus valores debes luchar por cambiarlo.
Megara, princesa del inframundo, una chica que fue raptada por, nada más y nada menos, que el dios del infierno. Una chica humana, con coraje suficiente como para haber logrado sobrevivir en un mundo de dioses. De Megara aprendí que la inteligencia es lo único que puede mantenerte con vida.


Nos gustaban tanto los machistas cuentos de La Bella Durmiente, La Sirenita, Blancanieves, Cenicienta... Tantos clásicos que todos los conocemos de memoria. Pero nadie nos contó estas otras historias, y muchas más. Que con el paso del tiempo quedaron olvidadas, que no se cuentan. Pero que desde luego merecen la pena leer.
Porque a mi parecer no tiene sentido ninguno. De hecho, ¿Por qué no escribir sobre una princesa salvada por un dragón? ¿O un príncipe enamorado de una bruja? ¿O un brujo enamorado de una dragona? Tantas posibles variaciones y nosotros seguimos pensando de la forma más clásica y anticuada posible. ¿En serio, la dama en apuros que es salvada por su príncipe? Es tan típico y aburrido que me avergonzaría de escribir tal historia. Por favor, ya es momento de innovar, de cambiar las cosas, de darle una perspectiva nueva al mundo, incluso de hacer el opuesto. Que como sucede en ocasiones en la vida real, sea una valiente mujer luchadora la que salve al indefenso y aterrorizado hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Capote

"Antes de negar con la cabeza, asegúrate de que la tienes" Truman Capote. En efecto esta es una de sus frases más conocidas ...